Decana Isabel Aninat se integra al directorio de Fundación Pro Bono

Isabel Aninat, decana de la Facultad de Derecho de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), es uno de los dos nuevos integrantes del directorio de la Fundación Pro Bono, según anunció el organismo de voluntariado legal. La decana Aninat se integra al directorio junto al socio del estudio Carey José Tomás Hurley.

Sobre estas incorporaciones, la presidenta del Fundación Pro Bono y socia del estudio jurídico Cuatrecasas, Macarena Ravinet, señaló que “la experiencia y liderazgo” de ambos “serán clave para impulsar nuevas iniciativas”. Los abogados asumen en reemplazo de las abogadas Verónica Undurraga, académica de la Facultad de Derecho de la UAI, y Loreto Bresky, quienes dejan el directorio tras años involucradas en el proyecto.

Experiencia en políticas públicas y voluntariado legal

Aninat, abogada de la Universidad Católica y máster en Derecho de la Universidad de Columbia, ha dedicado su carrera al área académica y en la generación de políticas públicas. Antes de asumir como decana en la UAI se desempeñó como investigadora del Centro de Estudios Públicos (CEP) y fue asesora presidencial en temas de derechos humanos, legislación laboral, minorías y pueblos indígenas. “El Derecho y la profesión legal están comprometidos íntimamente con su aporte a la sociedad y a las instituciones. La Fundación Pro Bono es justamente un espacio que permite vincular a la profesión legal con los desafíos que existen en nuestro país en materia de acceso a la justicia e información legal, impactando directamente en las personas y generando un espacio de interconexión único entre organizaciones y personas con distintas necesidades legales”, señaló.

Para Isabel Aninat el impacto del voluntariado legal va mucho más allá de los casos específicos y, por ello señaló, sentirse honrada de formar parte del directorio de la Fundación.

Por su parte, Hurley —abogado de la Universidad Católica y máster en Derecho Ambiental de la Universidad de Sydney—, por varios años estuvo a cargo de la coordinación pro bono en su estudio, siendo un promotor del voluntariado legal internamente. “Desde su creación el año 2000, Fundación Pro Bono se ha dedicado a trabajar para garantizar el acceso a la justicia y apoyo legal a personas de escasos recursos y fundaciones, con gran compromiso y calidad”, sostuvo. Y, agregó que “es un honor y un gran desafío que me hayan invitado a sumarme a su directorio para contribuir a generar un impacto en la sociedad. Carey trabaja desde hace más de 20 años codo a codo con la fundación en este sentido, y esperamos poder contribuir más y mejor”.

Fundación Pro Bono es una organización sin fines de lucro que trabaja para mejorar el acceso a la justicia en Chile y promover esta iniciativa en Latinoamérica. A través de su red de abogados voluntarios, la Fundación brinda asesoría legal gratuita a personas y organizaciones que no pueden costearla, contribuyendo así a la construcción de una sociedad más justa y equitativa.